DW
Por Larissa Warneck (EAL/ERS)
No solo los niños ganan con una rutina de sueño fija. El corazón y el metabolismo de los adultos también lo agradecen.
La falta de sueño puede provocar sobrepeso, estrés, alta tensión arterial, resistencia a la insulina, diabetes de tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.
Quien se va a la cama y se levanta siempre a la misma hora vive más sano. Son varias las investigaciones que lo demuestran.
Un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores del Centro Médico de la Duke University, en la ciudad estadounidense de Durham, ha probado que los niños no son los únicos que necesitan horarios regulares de sueño.
Irse a la cama cada día a la misma hora ayuda a tener un corazón más fuerte y un metabolismo más saludable, señala el estudio.
Los investigadores estudiaron los patrones de sueño de 2.000 adultos que durante una semana llevaron puestos sensores y escribieron un diario de sueño.
Quienes se acostaban a horas diferentes tenían más probabilidades de tener sobrepeso, así como más glucosa en la sangre que quienes mantenían una regularidad en estos horarios.
Además, el riesgo de infartos y apoplejía crece entre el grupo de hábitos menos fijos.
Por tanto, quien se acuesta siempre a la misma hora, también el fin de semana, no solo cuida su alma, sino también su cuerpo.