Por Jorge O’Ryan S, Director General de ProChile
En ProChile cumplimos 45 años al servicio del sector exportador y por qué no decirlo, de los sueños de crecimiento y desarrollo internacional de las empresas, especialmente de las Pymes de todo el país. Hasta 1974 Chile no era reconocido por sus exportaciones en los mercados mundiales, sino que por otros temas que hoy forman parte de nuestra historia, una que es difícil y que hoy tenemos la oportunidad de reescribir.
Uno de los logros que más nos enorgullece en cuanto a lo que hemos podido lograr por el desarrollo del país, es haber roto la barrera del commodity y que, por primera vez, en el año 2018, las exportaciones no cobre hayan superado la mitad de nuestros envíos. Para dimensionar el impacto de las cifras, hace 45 años el 85% de nuestras exportaciones eran básicamente cobre.
Este crecimiento ha permitido consolidar una base de 8.080 empresas exportadoras, las que en su conjunto generan más de 1,2 millones de empleos directos. En otras palabras, cerca del 13% de la fuerza laboral del país depende de las empresas exportadoras y eso que este número no considera la red de proveedores que se han desarrollado al alero de las exportaciones mineras, agrícolas, pesqueras, bancarias, farmacéuticas o forestales.
ProChile ha sido un punto de encuentro, un puente al mundo para nuestros compatriotas, construido por diversos actores y pensamientos, con la orientación intacta de lograr el sueño de miles de chilenos. Hoy tenemos nuevos desafíos. Nuestro país, nuestra gente, tiene demandas sociales que no podemos desconocer.
Y en esta crisis lo están pasando mal las empresas exportadoras que son un motor de la economía. Y si ellas lo pasan mal, también lo hacen el millón doscientas mil personas y toda la cadena que las compone.
En ProChile hemos buscado y articulado la ayuda para esas empresas, que son nuestros clientes con los que hemos estado por 45 años. La semana pasada, junto con los Ministros de Relaciones Exteriores, Economía y Agricultura, nos reunimos con el sector privado, para escuchar sus demandas y sus opiniones. En esa instancia, lanzamos un paquete de medidas que va en directo beneficio de las pymes exportadoras.
Estas medidas se traducen en simplificación de trámites, monitoreo permanente, convenios logísticos, inteligencia comercial y reagendamiento de actividades; medidas que buscan dar tranquilidad y apoyar a las empresas para que puedan cumplir sus compromisos y seguir contribuyendo al crecimiento del país.
Los números cobran especial relevancia cuando cada décima, cada peso invertido o dólar retornado tiene como contracara demandas tan sentidas por la ciudadanía como mejores pensiones, salud o educación. Por eso, cuando me preguntan por el aporte de ProChile a este nuevo país que estamos construyendo, pienso en aquellas empresas que, gracias a su esfuerzo y dedicación, pero también gracias al profesionalismo y apoyo de nuestra red nacional e internacional, han logrado sus primeros envíos. Eso es una inyección a la vena del crecimiento económico y también anímico de las empresas nacionales.