CRÓNICAS VALLENARINAS DEL AYER  Rigoberto “Negro” Sagredo

 

Cada ciudad tiene personajes populares que, cumpliendo tareas humildes y de aparente baja consideración social, son importantes para el desarrollo de la vida diaria. Vallenar no escapa a este sino y entre su “fauna” tuvo a un hombre que por casi 40 años recorrió sus calles céntricas vendiendo pescado en un viejo y fiel triciclo, para finalmente al cabo de su periplo estacionarse frente al Mercado Municipal, donde ponía fin a su jornada diaria. “Aproveche caserita, me queda el último y me voy…se lo doy peladito y fileteado”. Este era el grito diario del popular “Negro” Sagredo para atraer a su clientela.

Rigoberto Sagredo Rojas llegó a Vallenar en 1961, procedente de Los Vilos, donde las oficiaba de pescador. Tras su llegada a nuestra ciudad, trabajó cuatro años en Minas El Algarrobo a través de una empresa contratista, desempeñándose en las correas transportadoras y en los camiones de alto tonelaje. Su contrato terminó abruptamente, tras una reducción de personal. Sin embargo, tuvo la ocasión de irse a trabajar a Antofagasta, con la misma empresa contratista, pero desechó la oportunidad porque estaba recién casado y no quiso dejar abandonada a Eliana Pinto Flores, su mujer. “Estaba enamorado y no pude dejarla sola”, confidenció al semanario Huasco Noticioso que publicamos en Vallenar en 1998.

Fue en 1967 cuando empezó su oficio de vendedor ambulante de pescados y mariscos. Ya estaba en los treinta años de edad.  “Este trabajo no deja plata, pero, alcanza para sobrevivir y darle una mediana educación a los hijos”, agregó a lo anterior. Harto debió trabajar para cumplir con este compromiso hacia su prole, porque tuvo 10 hijos: cuatro mujeres y seis hombres.

Con orgullo nos comentó hace 22 años que su hijo menor se había recibido de técnico en hotelería y turismo y trabajaba en lo suyo en La Serena. Algunos de sus otros hijos se ganaban la vida como choferes, mariscadores y artesanos. Respecto de sus hijas contó en aquel entonces que  trabajaban como secretaria.

El “Negro” Sagredo reconoció que siempre se tomaba sus traguitos “para abrigar el cuerpo”. Claro que una vez se le pasó la mano y desapareció por varios días de la casa, lo que llevó a su mujer a interponer una denuncia por presunta desgracia. “Doña Greta Pizarro, que era la directora de Radio Estrella del Norte, informó que yo había muerto y llegó mucha gente hasta mi casa a dejar flores y a darle el pésame a mi señora. La verdad es que yo estaba muerto, pero de curao. En realidad, como dice la canción: No estaba muerto, andaba de parranda, jajaja”, recordó como una de las anécdotas tragicómicas de su vida.

En la misma onda, comentó que, para un 28 de diciembre, el locutor Julio Noemi Huerta anunció a través de la Radio Estrella del Norte que en Huasco había sido capturado un enorme tiburón de 400 kilos y que yo lo estaba regalando por trozos frente al Mercado Municipal. Pa´ que le cuento la cantidad enorme de gente que llegó, sin percatarse hasta entonces que habían sido víctimas de una broma en el Día de los Inocentes”.

El “Negro” Sagredo, un personaje que se hizo querer y respetar en nuestra ciudad. Según me contaron algunos cercanos a él, habría fallecido tiempo atrás, sin embargo, su recuerdo quedó vivo entre los vallenarinos del ayer.

 

UNIDAD DE COMUNICACIONES Y RRPP

  6 de julio de 2020

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