Misa en el Día de la Vida Consagrada en el Santuario de La Candelaria Celebración se realizó con los fieles y comunidades religiosas conectadas de manera virtual

 

Como todas las actividades en torno a la fiesta Chica de La Candelaria, la Misa del Día 15 de agosto se celebró sin fieles en el Santuario. La misa fue presidida por el administrador de la diócesis, P. Jaime Pizarro, junto al rector del Santuario, P. Francisco Javier Medina.

Este también es el Día de la Vida Consagrada. Por eso, las comunidades religiosas masculinas y femeninas presentes en la diócesis siguieron la transmisión de manera virtual, para participar de la misa y renovar sus votos de consagración, lo que hicieron a través de enlaces. Lo mismo el coro, que acompañó también de manera remota.

Catalina y Ámbar.

El nombre de ambas jóvenes, la primera desaparecida hace más de un año en Copiapó y la segunda, asesinada en Villa Alemana, fueron parte de la homilía del P. Jaime. “Tantas mujeres maltratadas desaparecidas, víctimas de violencia, abusos, femicidios”, dijo el sacerdote, “pero también, ancianos, enfermos peloteados de un lado a otro, hermanos que pasan frío en las calles, maltratados, aún en este siglo” denunció. Al hablar de la asunción de la Virgen al Cielo en cuerpo y alma, dijo que había que tener respeto por la materialidad de cada persona. “No sólo el espíritu es importante, debemos valorar el cuerpo, más de las personas vulnerables, rechazar todo maltrato”.

Instó también a tener esperanza, porque “María ahora está al lado de su Hijo; no es más ni menos que la suerte que esperamos todos nosotros; Ella es el modelo de todos los bautizados, que un día compartiremos la resurrección de Jesucristo”, sentenció.

Vida religiosa

El P. Jaime tuvo una palabra especial para las religiosas y religiosos que trabajan en la diócesis, “que hacen su vida al estilo de Jesús y la Virgen, consagrándose al Señor y a los hermanos; gracias por el servicio sobre todo a los hermanos que sufren, porque el sufrimiento viene de la soledad y hace falta nuestra presencia y nuestra palabra”.

Las religiosas y religiosos estaban reunidos en sus comunidades, y pudieron renovar sus votos en vivo de forma virtual. Luego, la Presidenta de Conferre Atacama, H. Karla Gutiérrez leyó una declaración, en la que reiteraron su compromiso “de ser hombres y mujeres de fe y oración, de consuelo, escucha, apoyo y solidaridad; que nuestra vida religiosa nunca deje de ser profética”.

Al finalizar la celebración, se mostraron dos videos a la feligresía que siguió la transmisión: el P. Héctor Campos, presidente nacional de Conferre, y el electo obispo de Copiapó, P. Ricardo Morales. Ambos con cariñosas palabras saludaron a las y los religiosos. Finalmente, el P. Jaime puso una ofrenda floral a los pies de la imagen de La Candelaria.

Declaración en esta pandemia Covid 19

Fiesta de la Asunción de María 2020

Estimadas hermanas y hermanos:

Estamos viviendo momentos difíciles, la pandemia nos cambió la vida, vivimos una tormenta, nos recuerdan el papa Francisco en su homilía del 27 de marzo del presente año.

“La tempestad desenmascara nuestra vulnerabilidad y deja al descubierto esas falsas y superfluas seguridades con las que habíamos construido nuestras agendas, nuestros proyectos, rutinas y prioridades. Nos muestra cómo habíamos dejado dormido y abandonado lo que alimenta, sostiene y da fuerza a nuestra vida y a nuestra comunidad. La tempestad pone al descubierto todos los intentos de encajonar y olvidar lo que nutrió el alma de nuestros pueblos; todas esas tentativas de anestesiar con aparentes rutinas “salvadoras”, incapaces de apelar a nuestras raíces y evocar la memoria de nuestros ancianos, privándonos así de la inmunidad necesaria para hacerle frente a la adversidad” (Papa Francisco en su homilía “Urbi et Orbi”).

“Dios participa en nuestro dolor para vencerlo”, y en medio de tanto sufrimiento causado por esta pandemia, “es aliado nuestro, no del virus”.

Por eso como Vida Religiosa de esta diócesis de Atacama, reiteramos nuestro compromiso de ser mujeres y hombres que, con su vida de oración, fortalezcan la fe de nuestro pueblo, que nuestro compromiso con los más necesitados sea de consuelo, escucha, apoyo y solidaridad, que nuestra vida religiosa nunca deje de ser profética y comprometida. No dejemos que el miedo se apodere de nuestro corazón, es hora de despertar al Jesús que llevamos en nuestra barca y dejemos que Él la conduzca. Trabajemos mutuamente por el bien común, cuidémonos unos a otros.

No hagamos que tanto dolor, tantos muertos, tanto compromiso heroico por parte de los agentes sanitarios sea en vano. Construyamos una vida más fraterna, más humana y más cristiana.

Hna. Karla Gutiérrez. Carmelita Misionera de Santa Teresa

Presidenta zonal de Copiapó y junta directiva

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