Enormes filas de prácticamente dos cuadras de personas que pretendían cancelar la segunda cuota del permiso de circulación en el edificio municipal se observó esta mañana en la calle Chacabuco, lo que provocó la molestia de los contribuyentes que acudieron a cumplir con este compromiso, ya que además de ser una fila interminable, el proceso fue lento y engorroso y, como si lo anterior fuera poco, debieron soportarlo a pleno sol, sin ninguna comodidad ni atención por parte del municipio. Una de estas filas, cuya atención estaba centrada en el Colegio “Bernardo O´Higgins”, era para pedir los formularios, mientras que la otra fila era hacia las cajas de la Municipalidad para ir a pagar el correspondiente permiso.
Al respecto, un funcionario municipal que pidió reserva de su nombre informó que, debido a la cuarentena, solo una parte de la planta de funcionarios está trabajando presencialmente, razón también por la cual sólo 2 cajeros están habilitados, lo que hacía más demoroso el proceso de cancelación.
Una de las personas que expresó su molestia por la situación vivida fue la propia concejala Paloma Fernández, quien expresó que “es el colmo tener a las personas así, existiendo mecanismos informáticos que pueden evitar estas aglomeraciones”.
Al ser consultada si ella, como autoridad municipal, ha hecho algo al respecto, comentó que “He insistido con el tema informático, pero se ve que no hay soluciones”.
Fue tal la demora, que algunos dueños de vehículos tuvieron que desistir de permanecer en la fila y regresar a sus hogares, sin haber cumplido el trámite, porque el tiempo autorizado por Carabineros debido a la cuarentena no resultó suficiente.
- Fotografias gentileza Concejala Paloma Fernández