La Cámara Minera de Chile realizó el webinar “Medicina de precisión para monitoreo del sueño y predicción de la fatiga”, oportunidad en la que expusieron expertos en el tema, como Alicia Morales directora de Seguridad y Salud Ocupacional, Medicina en Altura Geográfica Productivity & Health Consultora; con el doctor Guido Simonelli, investigador del Centro de Estudios avanzados en medicina del sueño, en el Hospital Du Sacre-Cour, de Montreal, Canadá ; y con el doctor Luis Pichard, graduado en fisiología, neurobiología y psicología.
La actividad que fue moderada por el director de la Cámara Minera de Chile, Jorge Castillo, los expertos dieron a conocer la problemática de la fatiga y somnolencia y du directa relación en la seguridad y salud de los trabajadores, como también en la productividad.
En la ocasión el Vicepresidente de la Cámara Minera de Chile, Fernando Silva, dio la bienvenida a expositores y asistentes y destacó la importancia del tema, especialmente pensando en los trabajadores que se desempeñan en faenas que se encuentran en altura.
Las exposiciones comenzaron con la presentación de Alicia Morales, quien se refirió a al oxígeno como la fuente de energía para cada una de las actividades de los órganos para que puedan realizar sus funciones bajo el concepto de normalidad.
“Uno de los órganos más sensible de nuestro organismo es el cerebro, fuente de la totalidad de las funcionalidades que ejecuta nuestro cuerpo humano. Ascender, permanecer o descender, pernoctar o visitar temporalmente zonas que van desde nivel de mar y sobre pasar los 2.000 msnm, afectarán sin ninguna duda, en mayor o menor proporción al cuerpo humano, estudios así ya lo vienen y continúan demostrándolo”, indicó.
También se refirió a la peligrosidad de enfrentarse a la altitud geográfica principalmente porque constituye un cambio en sí misma de las características atmosféricas. Además, indicó que las consecuencias no solo son físicas, sino que también a nivel cognitivo.
En tanto, el doctor Guido Simonelli, expuso desde una perspectiva clínico/médico, al impacto laboral y económico de dormir de forma insuficiente, incluyendo una descripción de los mecanismos a través de los cuales esta condición, afecta distintos aspectos laborales, y sus consecuencias en la salud de las personas.
“La falta de sueño está relacionada con una menor productividad en el trabajo, lo que se traduce en una importante pérdida de días laborales cada año. EE. UU. Pierde el equivalente a 1,2 millones de días laborales debido a la falta de sueño. Japón, que pierde una media de 600.000 días laborables al año. Tanto el Reino Unido como Alemania pierden algo más de 200.000 días laborables. Canadá pierde alrededor de 80.000 días laborables. La falta de sueño está relacionada con un mayor riesgo de mortalidad”, afirmó.
Agregó que en el estudio de RAND usaron tres indicadores para cuantificar el costo económico de dormir mal. Primero en falta la de productividad, principalmente debido a pérdida de días laborables.
El segundo, es la mortalidad, e indicó que hay infinidad de estudios que muestran que los que duermen mal y poco, tienen un riesgo elevado de hasta un 10% de morir prematuramente. Morirse antes o la morbilidad asociada a una enfermedad crónica, también se asocia con pérdida de días laborables.
“Tercero, existe riesgo elevado de accidentes y severidad de los mismos. Está demostrado, por ejemplo, que el déficit cognitivo asociado a no dormir por una noche es el mismo o mayor que al de manejar alcoholizado. También está demostrado que en el caso de un accidente, a mayor falta de sueño, mayor la probabilidad de que el accidente sea más catastrófico económicamente y a nivel humano, en otras palabras, en el caso de un accidente relacionado con fatiga, a mayor falta de sueño, mayor mortalidad, mayor morbilidad y mayor costo económico”, aseveró el experto.
Finalmente, el doctor Luis Pichard, analizó los diferentes instrumentos que se han usado para diagnóstico y monitoreo de los estados de fatiga y analizará el uso de nuevas tecnologías y algoritmos para la predicción y monitoreo de la fatiga, los cuales, dan la posibilidad de gestionar los estados individuales y con ello, prevenir accidentes causados por esta condición.
“Dentro de los instrumentos que por más de 20 años han intentado monitorear y predecir la fatiga, se encuentran la precisión en los resultados; parámetros objetivos; control proactivo, control reactivo, somnolencia, fatiga, análisis predictivo y análisis individual. La Fatiga en la minería es un problema, es persistente y muy costoso. La solución debe ser proactiva, predictiva y automatizada y la solución debe permitir realizar gestión sobre los estados individuales”, dijo.
Añadió, que dado los avances de la tecnología y su masificación, hoy se puede medir el sueño continuamente, analizar parámetros fisiológicos y de trabajo. “También es importante el apoyo de grandes computadores para poder predecir la fatiga al nivel individual y no al nivel de población, grupos o turnos”, explicó.
Por último, el abogado y director de la Cámara Minera de Chile, Jorge Castillo hizo un análisis sobre los aspectos legales asociados al tema en la legislación minera chilena y, posteriormente junto al socio y Médico Cirujano Carlos Echeverría llevaron adelante el conversatorio con base en las preguntas de las asistentes.