Como era el día dedicado a rezar por las parroquias, el segundo día de la fiesta de La Candelaria tuvo como signo las imágenes de cada uno de los templos parroquiales de la diócesis, delante del altar. La misa fue presidida por Mons. Ricardo Morales, junto al rector del Santuario, P. Francisco Javier Medina y el diácono Raúl Cortés.
El obispo comenzó su homilía reconociendo que “a veces pedimos a Dios y parece que él tuviera oídos sordos”. Dijo que “nos cuesta entender, queremos que nuestro esfuerzo y oración tenga su fruto ahora, y eso no es la lógica del Señor. Porque el dueño del sembradío es él. Él sabe cuándo va a recoger el fruto”. Tal vez no estaremos acá cuando se recojan los frutos de lo que pudimos humildemente sembrar”, sin embargo, subrayó que “no hay súplica que no dé fruto, ninguna oración deja de ser escuchada por el Señor, ninguna oración a la Virgen deja de ser escuchada”.
Segundo día de novena
En su catequesis de la novena, don Ricardo dijo que cuando hablamos de derechos humanos, tenemos que referirnos a la dignidad inalienable de cada persona, y señaló que muchas veces los derechos humanos no son iguales para todos. “Por ejemplo, el derecho a la vida -dijo el Obispo-, que nos parece tan de sentido común, no lo es cuando se mata a un ser humano dentro del vientre de su madre, desconociendo la verdad más evidente: lo concebido en el vientre de una mamá es un hermano nuestro, hijo de Dios”. Reconoció que existen grandes desigualdades. “Cómo se entiende que una persona que vende cds o dvd piratas caiga a la cárcel, y quien se colude con los precios de los medicamentos reciba clases de ética. Eso es injusticia”. Habló de una economía que exacerba las ganancias a costa del medio ambiente y las personas.
El obispo invitó a ser responsables en el proceso constituyente que vive el país. “¿Conozco los derechos humanos básicos?, ¿los defiendo? ¿conozco qué sistema económico rige en mi país?, ¿tengo alguna idea del sistema que desearía para mi país?”
Es necesario destacar que las actividades del Santuario se están desarrollando sin fieles, por lo que se puede vivir la Fiesta a través de las plataformas virtuales del Santuario, del Obispado de Copiapó y de radio Santuario.