La pandemia del covid 19 no ha dejado a nadie indemne. Todo el mundo se ha visto afectado, especialmente la actividad comercial nocturna, ya que, a las medidas sanitarias, se suman también las restricciones que impone el toque de queda nocturno. Tal es el caso de los locales de la bohemia copiapina que no han podido funcionar y, sin embargo, deben seguir cumpliendo con sus obligaciones tributarias y comerciales. Por esta razón, el concejal Edward Delgado Quevedo planteó ante el Concejo Municipal la inquietud que le fuera manifestada a nombre de este gremio por Leonardo Rojas Marín, propietario del popular cabaret “268”, ubicado en calle Chañarcillo, el local más antiguo y con historia del rubro en Copiapó.
Dicho empresario hizo notar la nula ayuda que su sector ha recibido de parte del Estado en este tiempo de crisis económica y, sin embargo, ellos han seguido pagando la patente de sus locales con recursos propios, ya que obviamente no han generado ingresos. Por esta razón, pidió a la autoridad comunal la posibilidad que se les congele el pago de la próxima cuota de su patente o, al mismo tiempo, que se les otorgue un permiso temporal y provisorio para funcionar de día como restaurante, tomando en cuenta que se trata de una actividad permitida, aunque igualmente regulada. “Solo queremos trabajar, somos gente de trabajo y esto va para largo. Estamos muy afectados por la pandemia que nos tiene de brazos cruzados”, subrayó.
Agregó que, en particular, su establecimiento cuenta con una terraza que le permite habilitar un sector de comidas o peña folclórica, que es el otro rubro que también cubre su patente comercial, manteniendo los protocolos que impone la autoridad sanitaria.
Cabe hacer presente que una petición similar la hizo presente Micaela Márquez, socia del cabaret “Top Minas”, ratificando y reafirmando los dichos por su colega Rojas Marín, ya que se encuentran realmente desesperados ante la imposibilidad pronta de reabrir sus locales.
