Feliz y expectante dice estar Jéssica Olivares Tabalí, ante la posibilidad de poder aportar a su comuna como concejal, en la eventualidad que resulte electa en las elecciones municipales de abril próximo.
Nacida y criada en Tierra Amarilla, pertenece a una conocida familia que la integran su padre Juan Olivares Cortés y su madre Raquel Tabalí Rojas, conocida vendedora ambulante de la comuna, mientras que su padre se desempeñó como auxiliar en la escuela F 41 y también estuvo muy ligado al deporte futbol, como dirigente del club Bernardo O´Higgins y de la Asociación, además también de la Asociación de Rayuela.
“Soy una mujer que, hasta hace un tiempo, fui auxiliar de servicios menores en la escuela F 41 e inspectora en la escuela F 42 de Punta del Cobre, entregando años a la educación y formación de alumnos de Tierra Amarilla. Fue un logro para mí, como funcionaria de educación, ver alumnos formados para trabajar por mi comuna. Eso es hacer gestión considerando todo lo atrasados que estamos en Tierra Amarilla, para sacarlos de los malos caminos de la mira de la corrupción y la droga; por eso creo que tenemos un buen futuro para nuestra comuna y mi compromiso es seguir trabajando por mi gente que necesita ayuda, por la tercera edad, por la mujer trabajadora y los jóvenes”, enfatizó.
Mi vida cambió después de mi despido laboral, ya que tuve que seguir adelante y qué mejor manera que siguiendo el ejemplo de mi madre trabajando en el comercio ambulante, para lo cual instalé una tiendita de ropa nueva y usada en mi hogar. para así generar ingresos y seguir teniendo contacto con mis vecinos”.
