Señor Director:
La pasividad del Gobierno y de las autoridades locales de la comuna de Providencia resulta algo llamativo: No hay medidas algunas para la debida protección del Monumento-Tumba al Soldado Desconocido y al General Baquedano.
Y lo mismo ocurre con los grandilocuentes Consejo de Monumentos Nacionales de Chile y el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
La pasividad es un signo de complicidad.
Pues, ¿dónde están –al menos– las declaraciones de “condena” a los actos delictuales contra el Monumento-Tumba por las turbas de desadaptados y parias contra las afrentas al patrimonio nacional? ¡Nada! Sólo el cobarde silencio.
La sumisión al marxismo cultural y su plan de destrucción de la tradición nacional por parte del Gobierno y todas estas instituciones es aberrante.
Rafael Videla Eissmann
Historiador
9 de Marzo de 2021
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