Señor Director:
Una vez más observamos en el circo de las elecciones a variopintos personajes ofertar como en un mercado de baratijas los motes más ampulosos: “Dignidad”, “derechos”, “progreso”, “tolerancia”, “inclusión”, “el futuro”, “la gente”, “más justicia” y la aberrante desfiguración lingüística del marxismo cultural acatada y replicada por la Derecha, la Izquierda y los Independientes: “Todos, todas y todes” (!).
Y este decadente espectáculo es ensalzado por la prensa pueril y resonante del Establishment, con frases como “Chile vota por Chile”, “El poder de tu voto”, “Tú decides” o “Chile elige”, fomentando la falsa concepción que la “gente” decide cuál es el destino del país.
Es la Gran Mentira.
Pues el destino de Chile y de Occidente lo determina la Sinarquía Mundial que impone cuáles son los “principios rectores” que determinan la realidad –v. g. el socavamiento de las tradiciones y valores (la familia, la patria); la promoción del materialismo y la idiotez (el “deporte-espectáculo”, los “reality-shows”, los “matinales” y demás bazofia de los medios de comunicación masiva); la noción de “progreso”; la instauración de “sociedades de consumo” y la ideología de género, entre otros campos–. Y más aún, persigue la destrucción de las naciones occidentales a través del reemplazo de sus poblaciones por medio de la inmigración forzada –los “nuevos chilenos”, los “nuevos alemanes”, los “nuevos irlandeses”, los “nuevos españoles”… –.
¿“Democracia”? No. No se trata de la concepción helénica ni de la concepción que de manera vulgar se cree sino de un gran circo manejado astutamente por la Sinarquía Mundial donde las únicas variantes para el mismo objetivo son los decadentes payasos que rebuznan una y otra vez los “hits del momento”.
Rafael Videla Eissmann
Historiador
31 de Marzo de 2021