Marisol Urrutia, Subdirectora de Admisión UCEN Región de Coquimbo
La actual pandemia ha significado un cambio de paradigma a nivel educacional y laboral que propone transformaciones para educadores, para quienes se encuentran en proceso de formación, así como para trabajadores y sus empresas.
Como sociedad y como región específicamente, nos encontramos enfrentando una nueva cuarentena; la experiencia nos enseñó que la exigencia de estar en casa no significa vacaciones, de hecho está muy lejos de aquello. Nos hemos visto obligados de la noche a la mañana a recluirnos y cambiar las aulas y oficinas por el living, comedor, dormitorio u otro espacio dentro de nuestro hogar.
Es en este contexto que la autodisciplina se vuelve clave, la pandemia nos ha desafiado a obtener nuevos aprendizajes y adaptarnos día a día, dejando de lado las distracciones propias de lo hogareño. Los mensajes, las reuniones y las clases nos parecen en algunos momentos agobiantes; y frente a esta realidad el cumplir depende exclusivamente de nuestra capacidad de organizarnos y superar la presión.
Y si queremos buscar un efecto positivo de este proceso, la verdad es que adaptarnos a esta nueva realidad también significa aumentar las posibilidades de profundizar nuestros conocimientos y aprovechar el forzado confinamiento para especializarnos y enfrentar de una forma renovada nuestras profesiones. Ante el dilema sobre cómo abordar lo que realizábamos de una forma determinada, debemos dejar de lado nuestras rutinas y abrirnos a nuevas experiencias en línea.
Ello significa buscar nuevos espacios de conversación, replantearse la manera de ejercer nuestras funciones y procurar vincular lo cotidiano, realizando actividades de análisis, aplicando e investigando desde el hogar, sin perder la capacidad de trabajar en equipo. Y también mantenernos saludables física y mentalmente, preservar nuestras relaciones interpersonales y disfrutar de forma saludable nuestro tiempo libre.
En ese sentido, las casas de estudios superiores han implementado programas que se ajustan al escenario actual, diseñados para obtener herramientas que nos permitan desempeñarnos de mejor forma en el mercado laboral, sin tener que movernos de la región, aplicando nuevas tecnologías. Ese es un buen camino para ser protagonistas del cambio de paradigma, de la constante actualización de la información, de mantenernos vigentes y recordar constantemente que cada día estamos llamados a ampliar la mirada y transformar el mundo.