Mamá es un sustantivo común femenino que se convierte en propio cuando le agregamos su nombre. Ejemplo: Graciela (Mi mamita Chelita que en paz descanse).
El Día de la Madre se celebra o conmemora a nivel mundial desde 1916, cuando un grupo de mujeres comenzó a impulsar la planificación familiar, aunque en algunos países existe una pequeña diferencia en el día de celebración.
Seguramente, a lo largo de este país, serán innumerables las muestras de amor, cariño y aprecio en los hogares de quienes tienen la dicha de tener viva a su madre; pero, también en muchos hogares se notará la ausencia de este ser querido que nos dio la vida y que hoy ya no está con nosotros, porque partió hace muchos años -o hace muy poco- razón por la que muchos hogares estarán en silencio, con pena, incluso prácticamente en silencio por no tenerla cerca o con ellos.
Personalmente, quiero enviar un afectuoso saludo a todas aquellas madres que solas o en conjunto con sus esposos o parejas se hicieron cargo del hogar y hoy más que nunca están junto a sus hijos. También quiero saludar a todas aquellas madres que, no teniendo hijos propios, son como madres, porque se preocupan y se desviven por sus familiares, amigos, vecinos y cuánto otros objetivos altruistas tengan a su alcance.
En este día tan especial, se me vienen a la memoria dos hermosas canciones que, sin duda, han marcado mi existencia y, estoy seguro, también la de muchos hijos agradecidos. Me refiero a aquella que comienza diciendo: “El día más hermoso es hoy, el de mi madre y voy a saludarla con ansias y emoción” y luego agrega: “perdone si la suya, tal vez haya partido, pero una madre vive, siempre en el corazón”.
Y la otra al escucharla, inevitablemente, se me viene a la mente muchos y hermosos recuerdos… La imagen de mi madre, mi gran amor, un cariño incomparable siempre me unió, al igual como ocurre en el caso de cada uno de mis hermanos y hermanas. Desde el cielo llegó… aunque sea tan cruel el tiempo…Y ese paso tan violento yo te llevo tan adentro que ni la muerte nos separará…
Quiero confesar que estos temas hasta lágrimas me ha sacado hoy, y lo digo sin ningún tipo de vergüenza o temor al ridículo… hoy extraño a mi madre que ya partió el 2015 y la extraño mucho mucho…casi llevo contados los días desde que se fue …cinco años y más de 11 meses sin verla, sin escucharla, sin decirle mamá, mamita, amita Chelita y agradecer que me cuidara, me criara, educara y aconsejara.
Ella lo fue todo en mi vida y, porque creo en las promesas de mi Dios, tengo la seguridad de qué te volveré a ver muy pronto, cuando Jesucristo vuelva en gloria y majestad, aunque de repente creo que, a lo mejor, no estaré en esa lista que tú tanto me hablaste, pero si tengo la seguridad, certeza y convicción que tú si estarás en esa lista, porque lo diste todo, lo entregaste todo en carne y la sufriste todo por nosotros, te privaste hasta de tu condición de mujer por tus hijos madre, con 8 hijos te bendijo Dios, dos de los cuales partieron apenas bebé y sé que también lo sufriste pero cuidaste de nosotros, que te entregaste y diste lo mejor de ti por nosotros y lo demostraste y te vimos sufrir, pero pocas veces llorar, aunque sí te vimos batallar y luchar con todas tus fuerzas con ese terrible cáncer, por lo tanto, sé que tú estarás en esa lista… hasta siempre madre, hasta siempre mamita querida.
Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas. Se levanta aun de noche y da comida a su familia. (Proverbios 31:10-15)
Edward John Delgado Quevedo
