Se viene un Chile 4-Nueva Mayoría 0

Por: Aldo Ortiz Pardo, Candidato a CORE por Atacama

 

 

La Encuesta del Centro de Estudios Públicos, CEP, es una encuesta con un prestigio ganado entre todos los sectores. La cual incluso, en medio de toda la apatía reinante pudo “vaticinar” una victoria aplastante de la candidata que hoy es Presidenta de los 3/5 del 26% del Padrón Electoral, cuando le diera un 47.2% frente a los 13.7% miserables de la candidata de la derecha, Evelyn Matthei en 2013, lo que redundó en su victoria en la Segunda Vuelta de ese año.

Ahora, tras cuatro años de un Gobierno que ha cometido variados errores, como las Reformas sin ningún tipo de piso financiero – pero sí con un buen piso ideologizante – casos horripilantes de corrupción oficial convenientemente ocultados por las cúpulas políticas amén de actores comunicacionales proclives a La Moneda, como por ejemplo la Universidad ARCIS, Caval, TVN y ahora Codelco, casos que han causado una honda conmoción y decepción entre muchos de quienes se oponían a la primera administración Piñera y que veían en la actual Mandataria una solución a los conflictos sociales que detonaron entre 2011 y 2014.

Quienes lo creían, se equivocaron garrafalmente.

Quedó demostrado que muchos de los “líderes” de los movimientos sociales fueron actores claves en asegurar la victoria de la Nueva Mayoría en las elecciones Presidenciales y Parlamentarias de ese 2013, lo que significó el fin de la dura, pero exitosa reactivación económica chilena post-Terremoto-2010 y el inicio del frenazo o también llamado “retroexcavadora”, orquestado por el Partido Comunista, el cual inició una hegemonía tan fuerte dentro del Palacio de Gobierno, que finalmente terminó por maniatar a la Presidenta Bachelet, dentro de una telaraña de burocracias y desidia por la gente, dando paso a un asistencialismo y clientelismo político brutal dentro de la Administración Pública, que jamás, en ningún Gobierno de izquierda se había visto.

Atacama también se ha visto golpeado por la vista gorda oficialista. Un paro que duró 60 días que era realizado por la Dignidad de Atacama, para pedir un Nuevo Trato de Verdad para toda la Región (Nuevo Trato que jamás llegó), en donde los Funcionarios Públicos, sólo con pancartas, gritos, manos e ideales, lucharon contra el Subsecretario Aleuy y sus vasallos regionales, además de una fuerza policial totalmente desmedida y un cerco comunicacional mandado desde Santiago, lo que redundó que los grandes medios capitalinos dijeran burlonamente que el “paro era sólo por el Bono Atacama”, en donde el Gobierno con la complicidad de la CUT Regional, decidieran silenciar el grito de los trabajadores. Silencio, desidia, falta de respeto y conciencia. Palabras que tienen demasiado en común en un Gobierno que no tiene sintonía ni con los trabajadores, ni con los problemas de la Región.

Para qué vamos a volver a mencionar la vista gorda oficialista tras los aluviones y los “dineros recortados” a la Región, materia que actualmente es investigada por Contraloría General de la República y el Consejo de Defensa del Estado.

Es ahora cuando tras cuatro años de errores, o decisiones conscientes que ha tenido que pagar Chile en su conjunto, es cuando miramos el guarismo de la CEP en 2013, Bachelet 47.2% vs Matthei 13.7%.

Este año, la CEP muestra una realidad muy auspiciosa para la derecha, con un Piñera encumbrado en Primera Vuelta con un 42.3% como “votante seguro” y un 44.4% como “votante probable”. Quizá este escenario preocupe al votante de derecha, y piense que en una hipotética Segunda Vuelta, el candidato resultante de la izquierda pueda dar vuelta el marcador, pese al escenario negativo que mencioné al principio de esta nota y que lamentablemente Chile conoció de sobra.

En la Segunda Vuelta, se ve un dominio aplastante de Piñera sobre sus contendores. 40-19 sobre Goic, 39.7-23.3 sobre Sánchez y 39.4-27.2 sobre Guillier. Lo cual indica varios apuntes, como por ejemplo, que las adivinas no sirven de mucho para predecir resultados electorales. También, que las “alianzas tardías”, como por ejemplo, la de Enríquez Ominami con Guillier no sirven de mucho, puesto que como forman parte de la misma unidad ideológica (izquierda), todos, incluso la izquierda saben que esa alianza no suma votos, sino deja a Guillier en el mismo lugar de donde empezó. Es decir, guerra por el segundo lugar.

Chile puede estar tranquilo pero alerta. Hay que levantarse y votar, proteger el voto y evitar posibles fraudes. Si conseguimos esos puntos fundamentales, no tan sólo podremos conseguir un Presidente para Chile como Piñera, sino que debemos evitar los desbarajustes que significaron que Piñera gobernara en desventaja con un Senado y Diputados que se empeñaron en poner piedras en el camino. Tenemos que asegurar mayoría en el Senado, los Diputados y los CORES para que Chile recupere el rumbo y olvide la retroexcavadora de Bachelet. Esa retroexcavadora accionada por unos pocos pero que hizo tanto daño a tantos chilenos.

Aquí en Atacama, hay que asegurar un 4-0 a favor de Chile y contra la Nueva Mayoría. Sebastián Piñera Presidente; Felipe Ward Senador; Juan Antonio Pérez Diputado y Aldo Ortiz Consejero Regional.

Para que Chile y Atacama ganen por goleada este 19 de Noviembre.

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