Ya sea por comodidad, salud visual e incluso un poquito de vanidad, cada vez son más las mujeres que optan por dejar de lado los anteojos y cambiarse a lentes de contacto. Aquí te contamos algunos beneficios de esta decisión y los pasos a seguir para cambiarte con seguridad.
Santiago, mayo de 2021. Si usas anteojos, seguro que más de una vez te habrás sentido incómoda, con dolor en la nariz o las orejas por el peso, e incluso más de una vez habrás entrado a la ducha con los anteojos bien puestos.
Todos estos detalles a veces pueden parecer anécdotas, pero lo cierto es que son molestias que se acumulan, al igual que la vista cansada, los ojos secos y esa sensación de dependencia absoluta que muchas veces genera un objeto tan pequeño.
“Cambiarse a lentes de contacto tiene muchos beneficios para la salud visual de las mujeres, ya que no solo les permite jugar con su apariencia, también su calidad de vida se ve mejorada, puesto que la tecnología en los lentes de contacto permite tener un campo visual más claro, sin variaciones ni inconvenientes, lo que evita esfuerzos innecesarios del nervio óptico”, asegura Nicole Parra, optómetra de Lentesplus.com.
A todas aquellas mujeres que todavía están dudando sobre si cambiarse definitivamente a los lentes de contacto, les contamos que hoy en día es más fácil que nunca hacer la transición, ya que los avances en tecnología permiten contar con modelos de alto desempeño, suaves y respirables que no interfieren en la vida diaria y se adaptan a una gran variedad de usuarios. Y lo mejor de todo es que no tienes que moverte de casa para ordenar los tuyos.
Desde Lentesplus.com, el e-commerce de salud visual que busca democratizar el uso de lentes de contacto entre todos los tipos de usuarios, destacan algunos de los beneficios más importantes de hacer este cambio.
- Una mirada más despejada: al quitar los anteojos de la cara, tus ojos pueden destacar más, por lo que tu maquillaje comienza a ser más relevante, y los nuevos estilos que pruebes se verán mucho más resaltados.
- Menos incidencia de arrugas: cuando usas anteojos, muchas veces frunces el ceño o haces muecas buscando que no se te bajen, esto acelera la aparición de pequeñas arrugas alrededor de los ojos y en el entrecejo, las que, conforme pasan los años, se hacen mucho más difíciles de eliminar. Quitar los anteojos es una buena forma de evitarlas de manera definitiva.
- Imágenes más naturales: al reemplazar los anteojos por lentes de contacto, podrás beneficiarte de imágenes más parecidas a lo real, es decir, la distorsión producida por los anteojos disminuye notablemente, percibiendo los objetos de su tamaño verdadero. También se elimina la interferencia de las monturas al mirar alrededor, por lo que te beneficias de un campo visual total. Las distorsiones laterales también se eliminan, ya que el lente de contacto se mueve junto con el ojo, por lo que siempre estarás mirando a través del centro de éste.
- Estética y ocio: evidentemente uno de los beneficios fundamentales se encuentra en la práctica de deporte y actividades de ocio como ir al cine 3D o al teatro, y tener la mejor visión posible. Además, los lentes de contacto se pueden combinar fácilmente con anteojos de sol de cualquier tipo o bien con anteojos que protejan de la luz azul cuando se está trabajando frente a una pantalla.
Si todavía no has considerado cambiarte a lentes de contacto, en Lentesplus.com recomiendan seguir algunos pasos para dar el salto.
Para cambiarte a lentes de contacto lo más importante es visitar a tu especialista. Recuerda que la graduación de los anteojos no es la misma que la de los lentes de contacto, ya que van dentro del ojo.
Luego de eso es necesario evaluar la salud del globo ocular. Condiciones como la resequedad, irritación e incluso alergias deben tomarse en cuenta a la hora de elegir los lentes de contacto y su uso.
Con estos dos puntos definidos, se recomienda pasar a lentes de contacto de prueba, para adaptarse a su uso, ver si la rigidez se acomoda a tus ojos y si te sientes cómoda con el nuevo formato.
Luego de eso el camino es muy sencillo, ya que se adquieren los lentes definitivos en el formato preferido y solo queda cuidar la postura y retiro diario, además de la limpieza constante para evitar infecciones o posibles problemas generados por agentes externos.
Ahora solo te queda disfrutar tu nueva y más despejada mirada y dejar los anteojos guardados por un buen tiempo en el cajón.
