El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Copiapó condenó a Abilio del Carmen Aravena Díaz a la pena efectiva de 10 años y un día de presidio; Luis Arturo Ramírez Estay a 5 años y un día de presidio efectivo; Juan Carlos Vargas Sánchez a cinco años de presidio efectivo y Máxima Flores Ferreira, Delvia Silvestre Churque, Lourdes Castellón Gutiérrez y Ariel Tejada Jaldin a 4 años de presidio efectivo, como autores del delito de tráfico ilícito de drogas. Ilícito perpetrado en marzo pasado, en la comuna de Tierra Amarilla.
En fallo unánime (causa rol 250-2017) el tribunal –integrado por los magistrados Mauricio Pizarro (presidente), Lorena Rojo y Juan Pablo Palacios (redactor)– sustituyó el cumplimiento de las penas privativas de libertad impuestas por la de expulsión del territorio nacional de los ciudadanos bolivianos Vargas Sánchez, Flores Ferreira, Silvestre Churque, Castellón Gutiérrez y Tejada Jaldin, quienes no podrán retornar a Chile por el término 10 años.
Además, el tribunal impuso a los condenados las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras duren las condenas, más el pago de multas por 40 UTM (unidades tributarias mensuales) a Aravena Díaz y Ramírez Estay; de 30 UTM a Vargas Sánchez, y 10 UTM a Flores Ferreira, Silvestre Churque, Castellón Gutiérrez y Tejada Jaldin.
Una vez ejecutoriado el fallo, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas de los sentenciados para determinar sus respectivas huellas genéticas e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.
Fallo que dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que en el marco de una investigación realizada por funcionarios de la Policía de Investigaciones de Copiapó, se logró determinar la existencia de una agrupación conformada por Abilio del Carmen Aravena Díaz, Luis Arturo Ramírez Estay y Juan Carlos Vargas Sánchez, en la que el primero facilitaba una propiedad ubicada en la localidad de Tierra Amarilla, lugar cual arribaban ciudadanos bolivianos transportando drogas ilícitas y donde funcionaba un laboratorio ilegal para abultar el estupefaciente para su posterior venta.
En tanto, Ramírez era el encargado de “recepcionar en la propiedad de Aravena Díaz a las personas que transportaban la droga, realizando también coordinaciones con el proveedor de la droga que correspondía a Vargas Sánchez, además de permitir y proveer de las condiciones para que pudiera abultarse la droga en aquella propiedad, lugar en el que también residía; mientras que el tercero enviaba desde Bolivia a Tierra Amarilla a personas bolivianas con sustancias ilícitas, quienes debían concurrir a la parcela mencionada donde, a través de procesos químicos, se realizaba el aumento de la sustancia, proceso conocido como abultamiento de drogas”.
Investigación que permitió, además, establecer que a mediados de marzo pasado, los condenados Aravena Díaz, Vargas Sánchez y Aravena Estay, se concertaron para recibir en el inmueble de tierra Amarilla a “burreros” procedentes de Bolivia. Arribando finalmente Delvia Silvestre Churque y Ariel Tejada Jaldin, quienes transportaban drogas ilícitas al interior de sus cuerpos.
De este modo, alrededor de las 11.30 horas del 21 de marzo de 2017, “previa autorización judicial, funcionarios de la Policía de Investigaciones hicieron ingreso a las diversas dependencias de la parcela denominada Las Totoras, encontrando a los acusados Juan Carlos Vargas Sánchez, Máxima Flores Ferreira, Delvia Silvestre Churque, Lourdes Castellón Gutiérrez y Ariel Tejada Jaldin, todos ciudadanos bolivianos, además de una bolsa que contenía tres esferas de cocaína base, con un peso bruto de dos kilos cien gramos, procediendo a la detención de éstos, así como de Luis Arturo Ramírez Estay”, establece el fallo.
Además, se halló en el lugar un total de 30 contenedores, tipo ovoides, con cocaína base con un peso bruto de 376,87 gramos, y una bolsa transparente con 34,81 gramos de la misma sustancia, arrojando el total de la droga incautada un peso bruto de dos kilos 511,68 gramos.
En el inmueble también se encontraron botellas de plástico de ácido muriático, ollas metálicas, trozos de telas, una cocinilla, balanzas digitales, rollos de cinta adhesiva, cartoneros con restos de sustancia en polvo y una bolsa con bicarbonato de sodio, elementos que daba cuenta que en el lugar, mediante procesos químicos, se abultaba la cocaína clorhidrato o cocaína base, “y que al momento del ingreso policial la droga estaba en etapa de secado, a la espera de un nuevo proceso de abultamiento”.
También se logró determinar que las ciudadanas bolivianas mantenían al interior de su cuerpo ovoides con droga: Lourdes Castellón Gutiérrez expulsó 56 ovoides con cocaína base, que arrojaron un peso bruto de 697,36 gramos; Máxima Flores Ferreira, 25 ovoides con un peso bruto de 313,94 gramos de cocaína base; y Delvia Silvestre Churche, 10 ovoides con un peso bruto de 128,89 gramos.