- Son más de cien los niños y niñas beneficiados de «Canasta Espera» que a partir de hoy tienen un pupitre para su jornada escolar diaria.
La alegría y rostros emocionados de los niñas y niños beneficiados con este mobiliario escolar fue evidente y cómo no, si a partir de hoy tienen un espacio propio para hacer sus tareas y un lugar adecuado a su edad donde estudiar.
El mencionado mobiliario consistente en un pupitre con una silla de resina, provienen de Estados Unidos y fue donado a la Fundación Ruca gracias a gestiones realizadas con una institución educativa de Santiago.
Así lo señaló el Presidente de la Fundación, Andrés Badilla quien aprovechó la ocasión para manifestar su alegría por los avances en el programa “Canasta Esperanza” al cual va asociado la entrega de mobiliario escolar.
“En diciembre del año pasado ya se habían entregado 20 pupitres con sus respectivas sillas a niños y niñas beneficiarios del programa “Canasta Esperanza” de la localidad de Junta Valeriano. Teniendo en cuenta los resultados de esta donación se gestionó esta segunda entrega, que gracias a un donante dicho mobiliario fue trasladado hasta la ciudad de Vallenar”, expresó el Presidente de la Fundación Ruca.
Desde los primeros días de septiembre voluntarias y voluntarios socios de la Fundación Ruca, acompañados por la Trabajadora Social en práctica profesional, Fernanda Araya, están distribuyendo el mobiliario entre los niños y niñas beneficiarios del programa escolar, quienes viven en las diversas comunas y localidades de la provincia de Huasco.
Se contempla que serán más de cien los estudiantes de enseñanza básica, que recibirán este mobiliario escolar, cuyo propósito principal radica en estimular a los niños y niñas beneficiarios de Canasta Esperanza, cuenten con un espacio para desarrollar sus tareas escolares y estudiar en un lugar propio acorde a su edad.
La voluntaria de la Fundación Evelyn Gómez, también manifestó su alegría y agradecimientos por esta donación, la cual permite apoyar a los niños y niñas apadrinados por Fundación Ruca. “Muchas veces hemos observado que los niños no tienen su espacio para estudiar, disminuyendo en algunas ocasiones el interés por hacer sus tareas. Éste es nuestro interés, motivarlos, incentivarlos a reforzar sus aprendizajes, la base de un desarrollo más equitativo. Durante la entrega de este mobiliario una niña beneficiaria muy emocionada apenas recibió su pupitre comenzó a usarlo”, destacó la voluntaria.