VIH SIDA INCREMENTANDO EN LA POBLACION ADOLESCENTE

 

 

Un alza en los casos de contagio de VIH superior a la vista en todos los países de Latinoamérica e incluso África, se estaría evidenciando en Chile según datos revelados por el Centro de VIH del Hospital Clínico de la Universidad de Chile.

 

En nuestra querida tercera región de Atacama, cerca de 600 personas viven con VIH y muchos de ellos ni siquiera lo saben. Esta cifra va en aumento día a día, y ya se habla de un brote epidémico. Se habla de epidemia cuando una enfermedad afecta a un número de individuos superior al esperado en una población durante un tiempo determinado, es por esto la alarma y la preocupación dentro de la sociedad.

Actualmente se han realizado un sin número de campañas para disminuir los índices de contagio, entre ellos charlas en colegios, instalación de dispensadores con preservativos en liceos, universidades, capacitaciones a docentes y autoridades educativas de las regiones, etc. Pero, ¿será esto suficiente para palear la emergencia sanitaria?, ¿Nos hemos puesto a pensar en el nivel de autoestima del adolescente?

Sin ir más lejos, ¿Cuántas veces hemos escuchado a alguien decir …”de algo hay que morir”? podríamos sospechar de un desinterés por la propia vida, lo que se refleja también en los encuentros sexuales sin protección, con personas que ni siquiera los jóvenes conocen, o conocen durante un “carrete”, posiblemente también podríamos sospechar que se están tomando muy a pecho el dicho “la vida es corta, hay que aprovecharla”.

Paralelamente observamos que en 2017 la cantidad de personas que se suicidaron, alcanzaron las 17 tan solo en nuestra región. Si comenzamos a hilar fino, podríamos concluir que existe alguna relación entre el nivel de autoestima y las cifras de VIH en aumento. ¿cuántas personas viven con depresión y nadie hace algo por ellos?, tampoco podemos echarnos toda la culpa como sociedad, sin duda este tipo de patologías de salud mental, son silenciosas y viven sigilosamente dentro del ser humano que la padece.

Queda abierto el debate, y creo que, si se lograra cuantificar, habría que re direccionar las intervenciones a nivel macro, comenzando por incorporar en escuelas, colegios y liceos una mejor cobertura en salud mental, abarcando intervenciones individuales y/o grupales realizadas por profesionales competentes y con experiencia en terapias con adolescentes.


Guillermo Cristian Burgess Vera, Enfermero.

Director Escuela de Enfermería

UST Sede Copiapó

 

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