Consejos para ayudar a nuestras mascotas a enfrentar las olas de calor

Las mascotas, al igual que nosotros, sufren de sofocación por el calor, lo que, en casos más graves, aparte de provocar estrés, puede tener consecuencias como convulsiones, pérdida del conocimiento e incluso daño neurológico

Noviembre ha sido considerado como el cuarto mes más caluroso de los últimos 50 años, según la Dirección Meteorológica de Chile, y diciembre está siguiendo la misma tendencia. Altas temperaturas que han estado presentes en varias regiones del país, bordeando incluso los 30°C. Nuestras mascotas no lo pasan bien en las olas de calor y tanto su pelaje, su condición anatómica, su edad y su estado de salud, pueden ser determinantes.

Para la especialista y médico veterinaria de Gabrica (@somosgabricacl), Carmen Rivera, “frente a las altas temperaturas, una de las respuestas de las mascotas es tener cuadros de estrés a causa de la incomodidad frente a su incapacidad de regularizar rápidamente su temperatura. Los perros y gatos regulan la temperatura mediante su boca y la transpiración, a través de las glándulas sudoríparas presentes en sus almohadillas plantares (el equivalente a la suela de nuestros zapatos). Un golpe de calor o hipertermia extrema, es cuando los animalitos están frente a temperaturas elevadas y su cuerpo es incapaz de disipar el calor generado por el metabolismo, por esto debemos darle las comodidades necesarias frente a un alza de calor”.

Aún no comenzamos el verano, y ya estamos viviendo un caluroso diciembre, entonces, ¿cómo preparamos nuestras casas para que caninos y felinos soporten las olas de calor? “Lo primero es brindarle acceso a un lugar fresco, con sombra y que le llegue aire fresco, aire acondicionado o brisa de un ventilador. Existen en el mercado opciones que pueden refrescar a nuestras mascotas como, las mantas gel, que ayudan a regular la temperatura corporal durante los días calurosos. Además, existen empresas que cuentan con helados aptos para mascotas, pero también el dueño puede fabricar helados caseros de frutas (manzana, pera, sandía o plátano), carnes desmenuzadas o verduras (zanahoria, zapallo o arvejas). Es importante para la hidratación de nuestros compañeros preocuparse que siempre tengan agua fresca y fría, ideal que puedan tener varios bebederos ubicados en diferentes lugares de la casa. Sabemos que los gatos no son tan buenos para consumir agua, pero existen tratamientos para el tártaro dental, que saboriza el agua para los felinos, estos mantienen la salud bucal y estimulan el tomar más agua,” agrega la veterinaria de Gabrica.

Pero perros y gatos perciben el calor de distinta forma, y sus características físicas y de raza pueden determinar cuánto sufren con el calor. En general, las razas braquicefálicas, es decir, las que tienen una nariz chata, con fosas nasales pequeñas y una tráquea corta, son las más complicadas frente al calor. “Respirar no es fácil para estos perros y gatos, menos aún con temperaturas altas”.

Entre las razas que tienen menor resistencia al calor están el Bulldog (tanto el inglés como el francés), y aquellas que están más acostumbradas en climas fríos como el Shih Tzu, el Husky siberiano, el Chow Chow y el Samoyedo, para quienes el calor se les hace muy desagradable.

A diferencia de los canes, el pelaje de los felinos no es tan tupido, no portan doble capa de pelo como lo tienen los caninos, por lo que no hay filtro entre la temperatura exterior y la piel. Por eso debemos considerar que los felinos con pelo largo van a estar más complicados frente a una ola de calor. Gatos como el Himalayo, el persa, Laperm y el Curl americano son felinos que se consideran menos tolerantes al calor y han tenido que adaptarse a estas temperaturas.

Otro aspecto muy importante, tanto en felinos como caninos, son las condiciones físicas, ya que cuando están obesos o excedidos de peso sufren mucho más con las altas temperaturas, independiente de la raza.

Asimismo, para las razas de perros y gatos de pelaje blanco, claro y fino, se aconseja mantenerlos lejos del sol y recurrir a un veterinario para que les recete un bloqueador solar

La veterinaria de Gabrica, Carmen Rivera, da algunos consejos para identificar cuándo nuestro perro y gato tiene exceso de calor.

Un perro que tiene calor, observaremos que le costará moverse y estará agotado. Si es muy activo es muy fácil notar que no es un comportamiento normal. También al tocar la nariz si esta está reseca puede ser otra señal de que la temperatura corporal ha subido más de lo normal. Otro signo es la aceleración del ritmo cardiaco acompañada de jadeos con presencia de babas, la respiración es rápida y nerviosa. También pueden ser indicios la presencia de temblores, debilidad muscular y falta de equilibrio, y en algunos casos también puede tener vómitos y diarrea. En casos graves podemos ver el cambio del color de la mucosa. Frente a estos signos más graves es importante llevar inmediatamente a su médico veterinario.

Un gato que sufre por calor, se acicala mucho, bebe más agua que de costumbre, está decaído, se oculta por la casa o se tumba en superficies frías donde se siente cómodo, como suelos o en el baño. Al igual que los caninos, se le acelera su respiración, pueden presentar temblores, falta de equilibrio, vómito y diarreas, en algunos casos.

Nuestra mascota puede sufrir graves consecuencias de salud por exceso de calor. “El llamado golpe de calor en el perro es conocido como hipertermia o shock térmico, y es una subida del calor corporal hasta tal punto que hay riesgo de daños y mal funcionamiento de los procesos fisiológicos, provocando que la mascota acabe con sus reservas de azúcar y sales minerales, ocasionando un colapso interno, convulsiones, temblores pérdida del conocimiento, y podemos tener daño neurológico a causa de esto”, enfatiza la especialista de Gabrica.

Por eso, la veterinaria recomienda pasear a nuestras mascotas muy temprano en la mañana o paseos en la tarde noche, “ya que a esas horas la temperatura es menor. Recordemos que el cemento de las calles se calienta y esto también puede provocar quemaduras de las almohadillas plantares, siendo muy doloroso y de limitación de movilidad”. En este caso, es aconsejable mojar sus patas y pecho para ayudar a bajar la temperatura.

“Nuestras mascotas se demoran más en regular la temperatura, por ende, debemos tenerlos en observación ante las altas temperaturas y poder ayudarlos a estar más cómodos. Siempre contar con agua fresca, ventilación, y un lugar frío y sombreado. Evitar que haga ejercicio a horas de mayor calor, prefiriendo horas más frescas, y recordar que estos necesitan reposición de electrolitos en agua (electrolítico pet), ya que son muy importante para la restauración de homeostasis frente a la fatiga y deshidratación”, aconseja la veterinaria Carmen Rivera. Para más información visita www.gabrica.cl

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