- Productos del reino fungi han logrado una mayor popularidad al momento de cocinar, no solo por su sabor y versatilidad, sino también por sus numerosos beneficios para la salud y el medio ambiente.
Cada vez son más las personas que se están sumando a la tendencia nutricional de incorporar una alimentación consciente, a partir de una dieta sostenible que genere un impacto ambiental reducido, además de contribuir a la seguridad alimentaria y nutricional del planeta.
En ese sentido, actualmente los hongos han logrado una mayor popularidad al momento de cocinar, no solo por su sabor y versatilidad, sino también por sus numerosos beneficios para la salud y el medio ambiente, al requerir para su producción menores recursos hídricos y generar menos emisiones de gases de efecto invernadero que otras fuentes de proteína.
Por eso, cuando se trata de productos del reino fungi, la académica de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Santo Tomás (UST), Daniela Cuitiño, destacó la diversidad de estos organismos, desde las levaduras responsables de la fermentación en panes, cerveza y vino, hasta los hongos macroscópicos comestibles como el Champiñón, Portobello, Shitake y Champiñón ostra.
“Las setas comestibles poseen una composición química variada que incluye proteínas, carbohidratos, fibras, vitaminas, como las del complejo B, minerales, como el selenio y el zinc, y compuestos antioxidantes”, explicó la experta en alimentación, añadiendo que incluso algunos cuentan con propiedades antibiótica y antitumorales.
Además, detalló que en general los hongos macroscópicos comestibles “tienen un alto aporte de b-glucanos, estos han sido ampliamente estudiados ya que tienen un efecto sobre el control de la glicemia, los niveles de insulina el colesterol y el sistema inmunológico”.
Aunque los hongos son una opción nutricional segura y ecológica, Cuitiño advirtió la importancia de seleccionar y consumirlos de manera responsable. “Algunas personas pueden ser más vulnerables, como aquellas con alergias a hongos, quienes deben tener precaución, al igual que quienes padecen problemas gastrointestinales, ya que los champiñones crudos pueden causar malestar”, precisó.
Asimismo, indicó que las personas inmunocomprometidas deben cocinar los champiñones adecuadamente para reducir riesgos de infecciones, y aquellos con problemas renales deben moderar el consumo debido a los compuestos que afectan los niveles de ácido úrico.