La iniciativa se implementa en el marco del Programa de Difusión Tecnológica (PDT) de Corfo, es ejecutada por Fundación Cocinamar y cuenta con el apoyo del Comité de Desarrollo Productivo Atacama.
Con la presentación de dos expertas internacionales en el uso y potencialidades de las algas, se realizó el hito de lanzamiento del Programa de Difusión Tecnológica (PDT) Algas Atacama, de Corfo, que contó con la participación de autoridades, actores locales y beneficiarios y beneficiarias que forman parte del programa.
Con una amplia convocatoria, y ante la presencia de autoridades locales como la Seremi de Economía Fomento y Turismo, Makarena Arias, la directora de Corfo Atacama, Rosa Román y diversos actores locales, se realizó el lanzamiento del Programa de Difusión Tecnológica (PDT) de Corfo, “Difusión y transferencia tecnológica de buenas prácticas en el desarrollo de productos de valor agregado en base a algas regionales recolectadas por comunidades costeras de Atacama”, apoyado por el Comité de Desarrollo Productivo Atacama y ejecutado por Fundación Cocinamar.
Para abrir la actividad, la Seremi de Economía, Fomento y Turismo, Makarena Arias señaló que «este encuentro no solo marca el inicio de un importante proyecto, sino que también nos convoca a reflexionar en la diversificación productiva basada en nuestros recursos marinos, como las algas, nos permite mirar hacia un futuro más resiliente. No solo se trata de extraer, sino de transformar, de agregar valor, de abrir nuevos mercados y de impulsar una economía circular con enfoque territorial. Esto es especialmente relevante en un contexto regional como el nuestro, donde buscamos con decisión ampliar las oportunidades para nuestras comunidades y construir desarrollo”.
Por su parte, la directora regional de Corfo Atacama, Rosa Román, destacó que “estamos enfocando esfuerzos en este tipo de iniciativas, con el fin de aprovechar este gran potencial que tenemos en el borde costero de la región de Atacama. Desde Corfo queremos generar un impacto en términos de sustentabilidad en los modelos productivos del territorio y creemos que una estrategia clave es darle valor agregado al alga que se encuentra en nuestras costas. Eso es lo que buscamos desde el trabajo que estamos impulsando a través del Comité de Desarrollo Productivo (CDP) Atacama, poner foco en las vocaciones productivas de la región”.
Junto con esto, destacó la importancia de visibilizar este trabajo e hizo una invitación para que se sumen más beneficiarios y beneficiarias, desde las agrupaciones, cooperativas y las distintas organizaciones que existen en el borde costero para seguir creciendo como industria del mar.
Uso y potencialidades de las algas
Durante el encuentro, la consultora de Hatch Blue desde México, Karlotta Rieve, se refirió al panorama mundial de la producción de macroalgas y el potencial de los mercados. “Fue muy interesante ver la reacción de los actores aquí, porque creo que no se están dando cuenta de la riqueza, la abundancia y tantas oportunidades que tienen con sus recursos naturales, con sus cultivos de algas marinas. Ojalá que, con esto, se creen nuevas cadenas de valor relevantes para las comunidades costeras”, enfatizó.
En tanto, la consultora de la Fundación México Azul, Paulina Zanela, realizó una presentación sobre el uso sostenible de algas mediante el desarrollo de biorefinerías costeras, donde se refirió al impacto positivo de este tipo de soluciones, para el medio ambiente y para las comunidades locales.
Respecto del encuentro, Zanela expresó que, “creo que los algueros y acuicultores de algas están despertando al potencial que éstas tienen, y eso me parece maravilloso, porque en un mercado tan volátil, como es el de las algas, ya sean frescas o secas, es muy bonito que la gente empiece a ver los beneficios que puede tener crear sus propios productos en base de algas y que además pueden ser artesanales, que pueden beneficiar a las comunidades, que pueden incrementar sus ingresos, que pueden tener un impacto positivo en la salud de la gente, y aquí lo están viendo, lo están queriendo hacer más grande, están queriendo compartir sus conocimientos con otros algueros y eso es una maravilla”, destacó.
Uno de los beneficiarios de esta iniciativa es José Avilés, buzo que está innovando con diversos productos en base a algas, uno de ellos es un bioestimulante, el cual será el primero en desarrollarse en pleno desierto de Atacama. Para José, participar de este proyecto es una buena oportunidad para visibilizar el trabajo y la innovación que vienen desarrollando hace muchos años. “Creemos que lo que estamos desarrollando hace mucho tiempo en innovación, con un montón de productos que estamos haciendo, tiene que ser más visible, tenemos que compartir esta información, democratizar el emprendimiento porque el emprendimiento no es fuerte por sí solo, es fuerte cuando se hace en comunidad”.
Para finalizar, la directora de Fundación Cocinamar, Griselda Ilabel, destacó la alta convocatoria y buena recepción que tuvo el puntapié inicial de esta iniciativa, señalando la importancia de generar productos de alto valor en base a recursos valiosos como las algas de la región.