EVITE LESIONES EN SUS HIJOS: ¿EN QUÉ FIJARSE A LA HORA DE ESCOGER UNA MOCHILA ESCOLAR?

Un clásico de esta época del año es ver a padres y apoderados aprovechando de hacer las compras escolares antes que se aparezca marzo. La mayoría se concentra en el uniforme, calzado y útiles escolares como cuadernos y libros. Pero no deje al azar la elección de otro artículo muy importante que acompañará a sus hijos durante todo el año: la mochila.

La kinesióloga infantil de Clínica Las Condes, Karina Castro, advierte que “si los estudiantes cargan sobre sus hombros una mochila cuyo contenido tenga un peso superior al adecuado para su contextura corporal, aumenta el riesgo de lesiones.”

De ahí que el tamaño, los accesorios, el peso y el tiempo de uso son variables importantes a la hora de escoger la mejor opción para sus hijos.

La fórmula del 10%

Para calcular cuánto peso puede cargar un niño sobre sus hombros, existe una regla infalible; la del 10%. La especialista CLC aclara que “la elección de una mochila no está asociado a la edad, sino al peso del niño. Lo recomendado es que no supere el 10% del peso corporal.” Esto significa que, si un niño pesa 25 kilos, la mochila no debe superar los 2,5 kilos.

Por lo mismo, también es recomendable fijarse en el tamaño de la mochila en virtud de la contextura de quien la va a usar. Si adquiere una mochila demasiado grande existe la probabilidad de sobrecargarla de artículos para ocupar todo el espacio y, además, provocar un eventual accidente, como cuando los vehículos van mal estibados. Pero no solo eso; una mochila inadecuada o mal usada puede provocar “lesiones o malestares musculares tales como contracturas en cuello, hombros, espalda y espalda baja. Enrojecimiento, lesiones en la piel y, además, puede generar cambios anatómicos posturales como, por ejemplo, posiciones incorrectas en la cabeza y posturas inadecuadas que a larga pueden acarrear patologías crónicas,” concluye la kinesióloga CLC, Karina Castro.

Consejos para escoger y usar correctamente la mochila escolar

  • Que el peso de la mochila no supere el 10% del peso corporal.
  • Es recomendable que la mochila lleve correas acolchadas y lo más anchas posibles.
  • Usar siempre las dos asas ajustadas, porque cargar la mochila sobre un solo hombro puede tensar sus músculos en exceso y dañar la columna vertebral en desarrollo. Las asas deben ajustarse lo máximo posible en forma simétrica (ambas a la misma distancia).
  • Evitar que el niño o niña transporte una mochila con mucho peso por más de 15 minutos.
  • Mantener una buena postura, la espalda recta y no curvada.
  • En lo posible que la mochila tenga un cinturón abdominal porque ayuda a dar más estabilidad y a distribuir más uniformemente el peso por el cuerpo.
  • Los útiles escolares más pesados deben quedar apoyados por la espalda, los de peso medio deben colocarse al fondo de la mochila y los más livianos situarlos a la altura de los hombros.

Por último, en el caso de optar por una mochila con rueditas, se recomienda aquellas que se puedan empujar, porque si se jalan, se provoca una extensión del hombro (brazo hacia atrás), lo que pone en compromiso las articulaciones de muñeca, codo y hombro, aumentando el riesgo de padecer lesiones como síndrome subacromial, tendinitis o subluxaciones del húmero.

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