Por: Manuel Viera Flores
Presidente de la Cámara Minera de Chile
La semana recién pasada hemos sido informados de nuevos proyectos, entre los que destacan El Abra, sobre el que Freeport comunicó que terminó el estudio de prefactibilidad y que considera iniciar la tramitación ambiental de un megaproyecto de ampliación para 2025. Esto, con una inversión de alrededor de US$7.500 millones; y el anunciado por el consorcio europeo, HNH Energy, que inició la tramitación ambiental de un megaproyecto que considera una histórica inversión US$11 mil millones en la región de Magallanes para producir amoniaco verde en una planta que se emplazará en la pequeña localidad de San Gregorio, en la Región de Magallanes y la Antártica Chilena.
Si bien son buenas noticias, ya que el país requiere de nuevos proyectos y más inversión, desde la Cámara Minera de Chile vemos con cautela este ciclo al alza de inversiones por cuanto el actual sistema no ayuda a la inversión extranjera, la excesiva burocracia estatal, la exuberante cantidad y tiempo de permisos; y la alta carga tributaria no han cambiado.
Este es un llamado de atención para las autoridades, quienes por un lado se han comprometido a reducir el número de permisos, pero aún no es suficiente. Por diversos motivos la producción de minerales ha ido a la baja, es más Codelco acaba de informar la producción de cobre fue un 8,4% menor a la de los primeros seis meses del año 2023; lo que no es alentador por cuanto sabemos que el mundo está demandando mayor cantidad de minerales críticos.
Creo que se debe hacer una revisión de los incentivos que se le pueden ofrecer a los inversionistas; porque hoy no tenemos mucho que los atraiga; impuestos elevados y procesos para comenzar a desarrollar proyectos muy largos. Hay países, como Perú, por ejemplo, que existen rebajas tributarias para la exploración, por ejemplo, actividad de alto riesgo y de largo aliento y que es el primer paso para contar con nuevos yacimientos, pero en Chile, eso no sucede y la inversión en exploración es baja.
Lamento que las autoridades, de diversos gobiernos, solo ven en la minería una caja chica. Cada vez que el país tiene algún problema se recurre a esta industria para mayor recaudación, así fue para la PGU, el Royalty y otras medidas. Por ello es imprescindible que se le de la importancia que tiene a nivel nacional e internacional. No solo se le debe exigir, sino que también proveer de incentivos y allanar el camino para que a actividad pueda fluir y de esa forma aportar no solo a las arcas fiscales, sino que como ha sido una constante aportando con empleos; aumentando el encadenamiento productivo; y siendo el motor de desarrollo de las regiones y comunas en las que se desarrolla.
Como siempre hago un llamado a cuidar y potenciar la minería.