*Con la sangre política de su abuelo Raúl que corre por sus venas, el joven arquitecto de 33 años pretende un Copiapó nuevo, distinto, desarrollado y con mirada de futuro.
Aun cuando forma parte de una conocida y respetada familia con profunda raigambre política, partiendo por su recordado abuelo Raúl (ex diputado y ex intendente de Atacama) y su padre Alberto (ex seremi de Turismo y de Transporte), el joven arquitecto Maximiliano Barrionuevo García reconoce que su incursión como candidato a alcalde por Copiapó es su primera experiencia en este ámbito, pero que la asume con plena conciencia y preparación, dada su profesión que le permite proyectar un trabajo serio al frente de la comuna, en la eventualidad que llegase a ganar en las próximas elecciones municipales. “Me he dedicado toda la vida a estudiar, emprender y realizar labores sociales; por esas cosas de la vida, me llamaron para ofrecerme la posibilidad de participar en las primarias de Chile Vamos y nos fue bien… ganamos… y aquí estamos ahora, trabajando para poder ganar en los próximos comicios y así proyectar la ciudad que todos los copiapinos queremos: desarrollada, íntegra, diversa, con progreso y sustentable”, agregó para complementar su presentación.
Respecto de sus perspectivas eleccionarias, considerando el trabajo de testeo en terreno que ha realizado hasta el momento, no dudó en calificarlas como “muy positivas”, debido a la gran expectativa de un cambio que, a su juicio, está demandando la población copiapina. “El común de la gente, en forma transversal políticamente hablando, están creyendo en nuestras propuestas y también creen firmemente que ya es tiempo de un cambio, quieren que nosotros lideremos la comuna para poder generar esta propuesta; de hecho, ya son muchas las personas de distintos sectores que se han sumado a nuestro trabajo. Yo tengo las puertas abiertas para las personas que provengan de distintos sectores, porque personalmente estoy por sobre cualquier tipo de ideología, ya que soy un convencido que hoy tenemos que unirnos todos, dejando de lado las diferencias más radicales que existen en la comuna”.
Consultado acerca de si ha captado en la gente una recepción favorable a su mensaje y a su persona, el candidato de la centroderecha respondió con pleno convencimiento: “Absolutamente. La gente tiene la expectativa por el arrastre familiar que significa mi apellido y, además, está mi experiencia en los proyectos que he logrado concretar en el mundo privado. Los vecinos ven en mí: juventud, energía y, sobre todo, una esperanza, que es lo que más me conmueve para emprender este camino que es bastante duro”.
Aunque no estaba de acuerdo en postergar las elecciones para mediados de mayo, como lo informó el Presidente Piñera, acepta resignado y optimista este cambio de fechas del proceso eleccionario: “Dilatar esto por un tema de salud, está bien; también nos da más tiempo para que nos conozca más la gente, pero es un tema que no depende de nosotros, sino que es netamente técnico de salud, en vista que se descontroló todo; en lo personal, estamos preparados para todo, porque aquí hay que trabajar contra la adversidad”.
Finalmente, planteada la pregunta ¿Qué gana Copiapó con la presencia de Maximiliano Barrionuevo al frente del municipio?, respondió: “Primero, una ciudad que va a velar por el progreso real, el ordenamiento territorial, el mejoramiento de todos los servicios municipales, el acercamiento con la comunidad, para que se sienta representada y escuchada, en la medida que tenga un alcalde que esté permanentemente en terreno. Copiapó va a ganar un alcalde con energías, un alcalde auténticamente copiapino, además que no vamos a trabajar para algunos pocos, como se ha hecho históricamente, sino que vamos a trabajar para todos, porque yo no veo colores políticos, ni razas ni etnias, yo veo personas, habitantes, vecinos… que son por quienes voy a trabajar por igual, aunque no voten por mí. Esa va a ser la gran diferencia respecto de la actual administración”, concluyó.
