AUMENTO DE RECLUSOS EXTRANJEROS: DESIDIA DEL ESTADO Y CRISIS EN EL SISTEMA PENITENCIARIO

Por: Cristina Bravo Bassi

Abogada

“Los buenos vivirán en el país, las personas íntegras permanecerán en él.

Los malos en cambio serán echados del país, los traidores serán expulsados”[i]

Resulta preocupante lo informado hace días atrás, a propósito del aumento acelerado del 7,14% al 13,43% en la población penal extranjera en la macrozona norte. El aumento vertiginoso de estos,  reflejan la falta de estrategias efectivas para abordar el fenómeno de la inmigración y la criminalidad en Chile. Los números no mienten, por el contrario, evidencian la incapacidad del Estado para participar y gestionar adecuadamente esta problemática, mostrando una defectuosa planificación y  ejecución de medidas preventivas.

Por otro lado, es el mismo Ministro de Justicia, aquel que admite el significativo aumento de reclusos extranjeros y anticipa un crecimiento continuo, lo que confirma, sin lugar a dudas, la irresponsabilidad gubernamental. Las proyecciones de alcanzar los 8.000 presos extranjeros son un tema que las autoridades no pueden ignorar, el sistema penitenciario en Chile está en crisis de infraestructura, generando hacinamiento y descontrol, sin dejar de lado, el gasto público que por lo demás, se financia a través de nuestros impuestos,  y que son ocupados para la sobrevivencia de cada reo en Chile.

En la Región de Tarapacá, la población penal extranjera, superó a la población chilena con unos 51, 33[ii] puntos, una cifra jamás antes vista.

De lo anterior, es dable cuestionarse ¿Qué pasa con la proporcionalidad y la eficacia de las medidas adoptadas por el gobierno? Indiscutiblemente poco se hizo para controlar la inmigración irregular, por lo que ahora estamos cosechando las  desidias en el reaccionar  frente a este fenómeno, sumado al hecho que las políticas públicas no han sido lo suficientemente robustas para prevenir la movilidad delincuencial de latinoamericanos, entonces, tenemos estos resultados.

¿Hacemos más cárceles? ¿Expulsamos de Chile a extranjeros que delinquen? ¿Los obligamos a trabajar como lo ordenó Bukele en El Salvador?  ¿Endurecemos nuestra postura frente a la inmigración? ¿Mandamos a todos los presos a una isla? Frente a este problema, surgen miles de interrogantes y posibles soluciones, sin embargo, nosotros los chilenos, no estamos sino, a merced de lo que decidan nuestros gobernantes.

[i] Proverbios 2, 21-22

[ii] https://cooperativa.cl/noticias/pais/judicial/carceles/la-region-de-tarapaca-tiene-mas-presos-extranjeros-que-chilenos/2023-08-29/115954.html

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